EL AGUA, MÁS QUE UN LÍQUIDO

Buenas tardes y bienvenidos un día más a este blog. Hoy voy a hablaros del agua, un líquido presente a lo largo de toda nuestra vida, del que desconocemos mucho más de lo que nos imaginamos.

             

¿Qué es el agua? 

 

Se trata de un líquido incoloro, insípido, transparente y simple, pero con una cantidad elevada de funciones y propiedades vitales para todos los seres humanos, organismos y plantas, para la posible existencia de la vida

¿De qué está formado?

Su composición es muy sencilla. 1 átomo de Hidrógeno y 2 átomos de oxígeno unidos entre sí por un enlace covalente, de 104´5 º, tan fuerte que hace que la molécula sea muy estables.

Gracias a este enlace la molécula es capaz de formar puentes de Hidrógeno con otras moléculas de agua cercanas, para así aumentar su masa molecular.

Tiene una distribución irregular de la densidad electrónica, pues el oxígeno, uno de los elementos más electronegativos, atrae hacia sí los electrones de ambos enlaces covalentes, de manera que alrededor del átomo de oxígeno se concentra la mayor densidad electrónica.

¿Cuáles son sus propiedades?

• Elevados puntos de fusión y ebullición. 
• Alto calor específico que la convierte en regulador de los cambios térmicos, manteniendo la temperatura corporal constante.
• El alto calor de vaporización permite eliminar, por medio del sudor, grandes cantidades de calor. 
• Amplia capacidad como disolvente de sustancias polares.
• Tiene un alto valor de tensión superficial, quedando las moléculas de la superficie fuertemente atraídas, aunque algunas sustancias pueden romper esta atracción. 
• Presenta menor densidad en estado sólido, puesto que a una tª de 4ºC tiene su punto más alto de densidad, haciendo que el agua cuando se congela aumente su volumen y flote encima del agua por su menor densidad, también permite la vida bajo el hielo al actuar de aislante térmico.

¿Cuáles son sus funciones?

• Es el principal responsable del sistema termorregulador del organismo, mantiene la temperatura corporal. 
• Tiene una alta conductividad térmica que permite la distribución rápida y regular del calor corporal.
• Su alto calor específico la convierte en regulador de los cambios térmicos.
• Aunque acepte o ceda una gran cantidad de calor, tiene una gran capacidad para almacenar calor sin que su temperatura se vea muy afectada.

Sabías qué...

El porcentaje de agua del cuerpo disminuye con el paso de la edad, por ello los bebés tienen un porcentaje mayor, entorno al 80%, los hombres y mujeres en edad media de aproximadamente un 60-70% y en edad avanzada el porcentaje disminuye considerablemente.