miércoles, 3 de febrero de 2021

Derivados lácteos

Si has llegado aquí probablemente vengas de la anterior entrada en la que os hablé de 3 tipos de leche y sus diferencias y si no... ve a verla.

A continuación voy a comentaros algunos derivados lácteos como el queso freso o queso de Burgos, el queso manchego y la cuajada.

QUESO FRESCO O QUESO DE BURGOS



Se trata de un queso de color blanco, textura blanda, y un tanto acuoso. Está elaborado tanto con leche de vaca como de oveja o ambas en uno mismo en la ciudad de Burgos, de ahí su nombre.

No es el único queso fresco que se conoce, también hay muchos otros distintos como: el Ricotta, mozzarella, cottage... entre otros.

Se puede obtener este queso mediante dos procedimientos: Uno, por la adición de bacterias lácticas a la leche o incluso cuajo y dos, mediante un proceso industrial llamado "ultrafiltración" que aumenta su conservación.

Podemos encontrar este queso durante todo el año, puesto que se puede obtener leche de oveja o vaca durante todo el año.

En cuanto a sus valores nutricionales, podemos decir que el queso fresco es de los que menor aporte energético nos otorga. Cuenta con muy poca grasa e hidratos de carbono. Sin embargo es muy rico en Calcio y aún más en Fósforo.

Este tipo de queso requiere estar refrigerado para su conservación, a una temperatura de 4ºC, puesto que su duración es corta.


QUESO MANCHEGO


En este caso nos encontramos con un queso elaborado a partir de leche de oveja. 
Se trata de un queso graso, madurado un mínimo de 60 días en la zona de Castilla la Mancha (de ahí su nombre), aunque también se puede encontrar en Albacete, Toledo y Ciudad Real.

Su existencia es muy antigua, pudiendo retroceder hasta la época de los árabes, romanos y celtas, de ahí que este queso cuente con algunas variedades, puesto que cada pueblo acabó dando su toque en la elaboración.

Cuenta con dos partes bien diferenciadas, la corteza y la parte comestible, por ello el 95% del queso es comestible, pudiéndolo encontrar durante todo el año.

En cuanto a su valor nutricional, cabe destacar su alto valor en proteínas de buena calidad, ácidos grasos saturados, Calcio (por supuesto), Sodio, Vitamina A, Vitamina B12 y Niacina.

Pero claro... ¿va a contar con algo más este queso?

En efecto, presenta un 32% de materia grasa, dado que está hecho a partir de leche de oveja, lo que le de da ese aporte calórico (400 Kcal/100g). Así mismo, cuenta con la misma cantidad de proteínas, por lo que lo hace un queso rico en este nutriente con aminoácidos esenciales que nuestro organismo necesita captar de la dieta. También cuenta con hidratos de carbono, pero en una cantidad muy baja.

Por tanto, este tipo de queso debe ser consumido con moderación, especialmente en el caso de personas con obesidad o en aquellas que quieren reducir el aporte de calorías en su dieta diaria. Pero si lo que quieres es consumir un queso con alto contenido en Calcio este es el idóneo, puesto que cuenta con un contenido superior a los elaborados con otro tipo de leche.


CUAJADA

Por último vamos a hablar de este producto lácteo que todos hemos comido alguna vez, pero... ¿ qué es la cuajada? ¿ cómo se elabora?

Pues bien, la cuajada es un derivado lácteo preparado a partir de la coagulación de la leche recién ordeñada sin ningún proceso de fermentación, simplemente por reposo de la propia leche o por la adición del cuajo o alguna enzima coagulante.

Generalmente se elabora a partir de leche de vaca o de oveja de ahí que el sabor de las cuajadas varíe de unas a otras.

¿Sólo hay un tipo de cuajada?

Pues no, según el producto que se le añada podemos encontrar diferentes tipos:


  • Cuajada azucara
  • Cuajada edulcorada
  • Cuajada aromatizada
  • Cuajada con fruta o zumos
  • Cuajada con frutos secos 



Todas estas variedades se pueden encontrar durante todo el año, puesto que hay leche de oveja disponible para su uso y a demás es 100% comestible, no de desperdicia nada de la cuajada.

Por último os voy a comentar los valores nutricionales de este producto para ver qué nos podemos encontrar.

  • Lactosa: Pues sí, la procedente de la leche de origen.
  • Proteínas de alto valor biológico.
  • Fósforo
  • Calcio, de fácil asimilación.
  • Vitaminas, como la B2 y la B12 y la Vitamina A (en menor proporción)
  • Grasas: dependerá de si la leche es de vaca o de oveja, ya que esta última tiene casi el doble de contenido en materia grasa saturada.
Por tanto, la cuajada al llevar el cuajo se va a digerir mejor que la propia leche, pero su consumo está desaconsejado en caso de padecer intolerancia a la lactosa o alergia a la proteína de vaca o diarreas.

ENTONCES...¿CUÁL ELEGIRÍA? La verdad es que no podría escoger solo uno puesto que soy un amante de los lácteos y cada uno de los 3 tiene su momento para ser ingerido, aunque me quedo siempre con el queso fresco para comer de manera más habitual y los otros dos de forma ocasional.

PERO, Y A TI ¿CUÁL TE GUSTA MÁS?

Un saludo a todos y hasta la próxima !!





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